lunes, 12 de noviembre de 2018
martes, 6 de noviembre de 2018
5.4 INDICADORES CLAVE DE RENDIMIENTO (KPI)
El
término KPI (Indicadores clave de desempeño) es uno de los conceptos que más se
escuchan al planificar estrategias, diseños o implantación de campañas. En
primer lugar, es importante conocer que este fundamento se puede utilizar para
actividades online y las tradicionales off line, como también en el social
media.
La
sigla KPI se obtiene de la traducción del término “Key Performance Indicators”,
que traducido al español significaría “indicadores claves de desempeño”. En
síntesis, este concepto hace referencia a todas las variables, factores o
unidades de medida, entre otras cosas, que puedan servir para armar la
estrategia de cada empresa. Al tener esta importancia, es normal que influye
directamente en el denominado “Core Business”.
Estos
conceptos están asociados directamente a la marcación y planificación que se
realiza anualmente. A través de estos datos, se puede hacer un seguimiento o
control de la salud que tiene el modelo de negocio que se eligió.
Al
hablar de KPI, se hace referencia a términos medibles y cuantificables con los
que se puede determinar numéricamente una variable. Algunos de los ejemplos son
los gastos, ingresos y números de visitas que son importantes para conocer el
cumplimiento, o no, de los objetivos puestos en cada temporada.
Al
armar un KPI, se debe tener en cuenta algunos requisitos fundamentales. En
primer lugar, debe ser medible a través de alguna moneda u objeto. Lo que sea,
pero debe poder medirse. Lo mismo ocurre al materializarse. Debe ser
cuantificable en su categoría.
A
lo anterior se suma que debe ser periódico o temporal para que pueda ser
controlado o analizado en un periodo de tiempo determinado y debe estar
dirigido a un área sola. Ejemplo: debe hablar solo de un aspecto, como lo puede
ser la parte de ingresos. Por último, tiene que ser relevante en el negocio. Y
en caso de mostrar resultados negativos, se debe actuar rápidamente.
Al
observar la práctica, es muy común que esta información sea utilizada en
exceso. Por esta razón, suele ocurrir que el rendimiento es analizado por
cualquier tipo de datos obtenidos. Para evitar esto, hay que utilizar solamente
lo que se necesita y lo más importante para cada negocio. Una vez obtenido
esto, hay que focalizar y potenciar estos indicadores de rendimiento.
El
objetivo de utilizar esta técnica es tener un control del rendimiento de cada
empresa. De esta forma se evalúa el trabajo y las mejoras que existieron. Para
esto, hay que tener en claro tres factores:
Informes
que sean claros, para que puedan demostrar cada acción. De esta forma, los
clientes entenderán el informe sin necesidad de ayuda.
Control
y análisis profundo del seguimiento que se hizo en el trabajo. Tener los datos
exactos de la actividad que se realiza mejora el resultado final de estas
estadísticas. Aquí se obtiene la valoración exacta de lo que se hizo.
Aprender
a diario y mejorar lo máximo posible. A través de los KPI se obtiene realmente
lo importante para cada empresa. A diario se aprende sobre lo bueno de cada
negocio y las acciones que hay continuar porque generan buenos resultados.
5.3.2 TABLEROS DE CONTROL.
El tablero de control (TC) es una
herramienta, del campo de la administración de empresas, aplicable a cualquier
organización y nivel de la misma, cuyo objetivo y utilidad básica es
diagnosticar adecuadamente una situación. Se lo define como el conjunto de
indicadores cuyo seguimiento y evaluación periódica permitirá contar con un
mayor conocimiento de la situación de su empresa o sector apoyándose en nuevas
tecnologías informáticas.
El diagnóstico y monitoreo permanente
de determinados indicadores e información ha sido y es la base para mantener un
buen control de situación en muchas de las disciplinas de la vida. Como ejemplo
de estos podemos señalar a la: medicina, basada en mediciones para el
diagnóstico de la salud de los pacientes, a la aviación, cuyos indicadores de
tablero de control sintetiza la información del avión y del entorno para evitar
sorpresas y permite a los pilotos dirigir el avión a buen puerto; el tablero de
un sistema eléctrico o de una represa son otros ejemplos. En todos estos casos
el Tablero permite a través del color de las luces y alarmas ser el disparador
para la toma de decisiones.
A partir de la experiencia de
implementación y de las diferentes necesidades de las empresas me he encontrado
con la posibilidad de implementar cuatros tipos genéricos de Tableros:
· Tablero de Control Operativo: Es aquel que permite
hacer un seguimiento, al menos diario, del estado de situación de un sector o
proceso de la empresa, para poder tomar a tiempo las medidas correctivas
necesarias. El Tablero debe proveer la información que se necesita para entrar
en acción y tomar decisiones operativas en áreas como las finanzas, compras,
ventas, precios, producción, logística, etc.
·
Tablero de Control Directivo: Es aquel que permite
monitorear los resultados de la empresa en su conjunto y de los diferentes
temas claves en que se puede segmentarse.
·
Tablero de Control Estratégico: Nos brinda la
información interna y externa necesaria para conocer la situación y evitar
llevarnos sorpresas desagradables importantes respecto al posicionamiento
estratégico y a largo plazo de la empresa.
·
Tablero de Control Integral: Información relevantes
para que la alta dirección de una empresa pueda conocer la situación integral
de su empresa. Engloba a las tres perspectivas anteriores.
5.3.1 ALMACENES DE DATOS (DATA WARE HOUSE)
Un Datawarehouse es una base de
datos corporativa que se caracteriza por integrar y depurar información de una
o más fuentes distintas, para luego procesarla permitiendo su análisis desde
infinidad de perspectivas y con grandes velocidades de respuesta. La creación
de un datawarehouse representa en la mayoría de las ocasiones el primer paso,
desde el punto de vista técnico, para implantar una solución completa y fiable
de Business Intelligence.
La ventaja principal de este tipo
de bases de datos radica en las estructuras en las que se almacena la
información (modelos de tablas en estrella, en copo de nieve, cubos
relacionales... etc.). Este tipo de persistencia de la información es homogénea
y fiable, y permite la consulta y el tratamiento jerarquizado de la misma
(siempre en un entorno diferente a los sistemas operacionales).
El término Datawarehouse fue
acuñado por primera vez por Bill Inmon, y se traduce literalmente como almacén
de datos. No obstante, y como cabe suponer, es mucho más que eso. Según definió
el propio Bill Inmon, un datawarehouse se caracteriza por ser:
Integrado: los datos almacenados
en el datawarehouse deben integrarse en una estructura consistente, por lo que
las inconsistencias existentes entre los diversos sistemas operacionales deben
ser eliminadas. La información suele estructurarse también en distintos niveles
de detalle para adecuarse a las distintas necesidades de los usuarios.
Temático: sólo los datos
necesarios para el proceso de generación del conocimiento del negocio se integran
desde el entorno operacional. Los datos se organizan por temas para facilitar
su acceso y entendimiento por parte de los usuarios finales. Por ejemplo, todos
los datos sobre clientes pueden ser consolidados en una única tabla del
datawarehouse. De esta forma, las peticiones de información sobre clientes
serán más fáciles de responder dado que toda la información reside en el mismo
lugar.
Histórico: el tiempo es parte
implícita de la información contenida en un datawarehouse. En los sistemas
operacionales, los datos siempre reflejan el estado de la actividad del negocio
en el momento presente. Por el contrario, la información almacenada en el
datawarehouse sirve, entre otras cosas, para realizar análisis de tendencias.
Por lo tanto, el datawarehouse se carga con los distintos valores que toma una
variable en el tiempo para permitir comparaciones.
No volátil: el almacén de
información de un datawarehouse existe para ser leído, pero no modificado. La
información es por tanto permanente, significando la actualización del
datawarehouse la incorporación de los últimos valores que tomaron las distintas
variables contenidas en él sin ningún tipo de acción sobre lo que ya existía.
Otra característica del
datawarehouse es que contiene metadatos, es decir, datos sobre los datos. Los
metadatos permiten saber la procedencia de la información, su periodicidad de
refresco, su fiabilidad, forma de cálculo... etc.
Los metadatos serán los que
permiten simplificar y automatizar la obtención de la
información desde los
sistemas operacionales a los sistemas informacionales.
Los
objetivos que deben cumplir los metadatos, según el colectivo al que va
dirigido, son:
·
Dar soporte al usuario final, ayudándole a acceder
al datawarehouse con su propio lenguaje de negocio, indicando qué información
hay y qué significado tiene. Ayudar a construir consultas, informes y análisis,
mediante herramientas de Business Intelligence como DSS, EIS o CMI.
·
Dar soporte a los responsables técnicos del datawarehouse
en aspectos de auditoría, gestión de la información histórica, administración
del datawarehouse, elaboración de programas de extracción de la información,
especificación de las interfaces para la realimentación a los sistemas
operacionales de los resultados obtenidos... etc.
Por último, destacar que para
comprender íntegramente el concepto de datawarehouse, es importante entender
cuál es el proceso de construcción del mismo, denominado ETL (Extracción,
Transformación y Carga), a partir de los sistemas operaciones de una compañía:
Extracción: obtención de
información de las distintas fuentes tanto internas como externas.
Transformación: filtrado,
limpieza, depuración, homogeneización y agrupación de la información.
Carga: organización y actualización
de los datos y los metadatos en la base de datos.
Las claves del éxito en la
construcción de un datawarehouse es el desarrollo de forma gradual,
seleccionando a un departamento usuario como piloto y expandiendo
progresivamente el almacén de datos a los demás usuarios. Por ello es
importante elegir este usuario inicial o piloto, siendo importante que sea un
departamento con pocos usuarios, en el que la necesidad de este tipo de
sistemas es muy alta y se pueda obtener y medir resultados a corto plazo.
Principales
aportaciones de un datawarehouse:
Proporciona una herramienta para
la toma de decisiones en cualquier área funcional, basándose en información
integrada y global del negocio.
Facilita la aplicación de
técnicas estadísticas de análisis y modelización para encontrar relaciones
ocultas entre los datos del almacén; obteniendo un valor añadido para el
negocio de dicha información.
Proporciona la capacidad de
aprender de los datos del pasado y de predecir situaciones futuras en diversos
escenarios.
Simplifica dentro de la empresa
la implantación de sistemas de gestión integral de la relación con el cliente.
Supone una optimización
tecnológica y económica en entornos de Centro de Información, estadística o de
generación de informes con retornos de la inversión espectaculares.
5.3 SISTEMAS DE SOPORTE A LA DECISIÓN.
Un Sistema de Soporte a la Decisión (DSS) es una
herramienta de Business Intelligence enfocada al análisis de los datos de una
organización.
El DSS es una de las herramientas más emblemáticas
del Business Intelligence ya que, entre otras propiedades, permiten resolver
gran parte de las limitaciones de los programas de gestión. Estas son algunas
de sus características principales:
Informes dinámicos, flexibles e interactivos, de
manera que el usuario no tenga que ceñirse a los listados predefinidos que se
configuraron en el momento de la implantación, y que no siempre responden a sus
dudas reales.
No requiere conocimientos técnicos. Un usuario no
técnico puede crear nuevos gráficos e informes y navegar entre ellos, haciendo
drag&drop o drill through. Por tanto, para examinar la información
disponible o crear nuevas métricas no es imprescindible buscar auxilio en el
departamento de informática.
Rapidez en el tiempo de respuesta, ya que la base
de datos subyacente suele ser un datawarehouse corporativo o un datamart, con
modelos de datos en estrella o copo de nieve. Este tipo de bases de datos están
optimizadas para el análisis de grandes volúmenes de información (vease
análisis OLTP-OLAP).
Integración entre todos los sistemas/departamentos
de la compañía. El proceso de ETL previo a la implantación de un Sistema de
Soporte a la Decisión garantiza la calidad y la integración de los datos entre
las diferentes unidades de la empresa. Existe lo que se llama: integridad
referencial absoluta.
Cada usuario dispone de información adecuada a su
perfil. No se trata de que todo el mundo tenga acceso a toda la información,
sino de que tenga acceso a la información que necesita para que su trabajo sea
lo más eficiente posible.
Disponibilidad de información histórica. En estos
sistemas está a la orden del día comparar los datos actuales con información de
otros períodos históricos de la compañía, con el fin de analizar tendencias,
fijar la evolución de parámetros de negocio... etc.
El principal objetivo de los Sistemas de Soporte a
Decisiones es, a diferencia de otras herramientas como los Cuadros de Mando
(CMI) o los Sistemas de Información Ejecutiva (EIS), explotar al máximo la
información residente en una base de datos corporativa (datawarehouse o
datamart), mostrando informes muy dinámicos y con gran potencial de navegación,
pero siempre con una interfaz gráfica amigable, vistosa y sencilla.
Otra diferencia fundamental radica en los usuarios
a los que están destinadas las plataformas DSS: cualquier nivel gerencial
dentro de una organización, tanto para situaciones estructuradas como no
estructuradas. (En este sentido, por ejemplo, los CMI están más orientados a la
alta dirección).
Por último, destacar que los DSS suelen requerir
(aunque no es imprescindible) un motor OLAP subyacente, que facilite el
análisis casi ilimitado de los datos para hallar las causas raíces de los
problemas/pormenores de la compañía.
Tipos de Sistemas de Soporte a Decisiones:
Sistemas de información gerencial (MIS)
Los sistemas de información gerencial (MIS,
Management Information Systems), tambien llamados Sistemas de Información
Administrativa (AIS) dan soporte a un espectro más amplio de tareas
organizacionales, encontrándose a medio camino entre un DSS tradicional y una
aplicación CRM/ERP implantada en la misma compañía.
Sistemas de información ejecutiva
Los sistemas de información ejecutiva (EIS,
Executive Information System) son el tipo de DSS que más se suele emplear en
Business Intelligence, ya que proveen a los gerentes de un acceso sencillo a
información interna y externa de su compañía, y que es relevante para sus
factores clave de éxito.
Sistemas expertos basados en inteligencia
artificial (SSEE)
Los sistemas expertos, también llamados sistemas
basados en conocimiento, utilizan redes neuronales para simular el conocimiento
de un experto y utilizarlo de forma efectiva para resolver un problema
concreto. Este concepto está muy relacionado con el datamining.
Sistemas de apoyo a decisiones de grupo (GDSS)
Un sistema de apoyo a decisiones en grupos (GDSS, Group Decision Support
Systems) es "un sistema basado en computadoras que apoya a grupos de
personas que tienen una tarea (u objetivo) común, y que sirve como interfaz con
un entorno compartido". El supuesto en que se basa el GDSS es que si se
mejoran las comunicaciones se pueden mejorar las decisiones.
5.2 Herramientas tecnológicas de BI
La inteligencia de negocios (BI) es un proceso impulsado por
la tecnología para analizar los datos y la presentación de información
procesable para ayudar a los ejecutivos corporativos, administradores de
empresas y otros usuarios finales tomar decisiones de negocio más informadas.
BI abarca una variedad de herramientas, aplicaciones y metodologías que
permiten a las organizaciones para recopilar datos de los sistemas internos y
fuentes externas, prepararlo para el análisis, desarrollar y ejecutar consultas
en los datos y crear informes, cuadros de mando y visualizaciones de datos para
hacer que los resultados analíticos disponibles a los tomadores de decisiones
corporativas, así como trabajadores operativos.
Actualmente, las herramientas de
BI disponibles en el mercado son incontables, pero estas 20 no pueden pasar
desapercibidas:
1. Microsoft Dynamics NAV:
especial para pequeñas y medianas empresas que buscan mejorar su
competitividad.
2. Microsoft Dynamics CRM:
efectiva para la administración de clientes.
3. Oracle Business Intelligence:
una de las más completas en el mercado ya que cuenta
con paneles interactivos,
análisis predictivos en tiempo real, entre otros.
4. Ultimus: un entorno integrado
que permite compartir información entre aplicaciones.
5. Office SharePoint Server:
facilita el acceso a la información en cualquier momento y lugar.
6. QlikView: mantiene las bases
de datos al alcance de una manera sin precedentes.
7. Microsoft Performance Point
Server: permite supervisar, alinear y hacer un plan de negocio.
8. Microsoft SQL Server: adecuada
para realizar un análisis panorámico de la empresa y tomar las mejores
decisiones.
9. JetReports: especial para
crear informes ERP.
10. Eclipse BIRT Project: genera
informes para aplicaciones web de código abierto.
11. JasperReports: permite crear
informes de rápida impresión.
12. LogiReport: aplicación
gratuita basada en web de LogiXML
13. OpenI: aplicación web
orientada al reporting OLAP.
14. SPSS: programa estadístico
especialmente empleado en ciencias sociales e investigaciones de mercado.
15. Pentaho: incluye herramientas
para generar informes, minería de datos, ETL, entre otros.
16. RapidMiner: permite analizar
datos a través de un entorno gráfico.
17. Crystal Reports: genera
informes desde bases de datos múltiples.
18. ApeSoft: ofrece una interface
sencilla similar a Microsoft Excel.
19. SAS Institute: facilita la
gestión de riesgo financiero, desarrollo de modelos de minería de datos, etc.
20. NiMbox: organiza los datos de
la empresa en interactivas aplicaciones.
lunes, 5 de noviembre de 2018
5.1. INTRODUCCIÓN A LA INTELIGENCIA DE NEGOCIOS (BI)
Business Intelligence es la habilidad para transformar los datos en información, y la información en conocimiento, de forma que se pueda optimizar el proceso de toma de decisiones en los negocios.
Desde un punto de vista más pragmático, y asociándolo directamente con las tecnologías de la información, podemos definir Business Intelligence como el conjunto de metodologías, aplicaciones y tecnologías que permiten reunir, depurar y transformar datos de los sistemas transaccionales e información desestructurada (interna y externa a la compañía) en información estructurada, para su explotación directa (reporting, análisis OLTP / OLAP, alertas...) o para su análisis y conversión en conocimiento, dando así soporte a la toma de decisiones sobre el negocio.
La inteligencia de negocio actúa como un factor estratégico para una empresa u organización, generando una potencial ventaja competitiva, que no es otra que proporcionar información privilegiada para responder a los problemas de negocio: entrada a nuevos mercados, promociones u ofertas de productos, eliminación de islas de información, control financiero, optimización de costes, planificación de la producción, análisis de perfiles de clientes, rentabilidad de un producto concreto, etc...
Los principales productos de Business Intelligence que existen hoy en día son:
· Cuadros de Mando Integrales (CMI)
· Sistemas de Soporte a la Decisión (DSS)
· Sistemas de Información Ejecutiva (EIS)
Por otro lado, los principales componentes de orígenes de datos en el Business Intelligence que existen en la actualidad son:
· Datamart
· Datawarehouse
Los sistemas y componentes del BI se diferencian de los sistemas operacionales en que están optimizados para preguntar y divulgar sobre datos. Esto significa típicamente que, en un datawarehouse, los datos están desnormalizados para apoyar consultas de alto rendimiento, mientras que en los sistemas operacionales suelen encontrarse normalizados para apoyar operaciones continuas de inserción, modificación y borrado de datos.
En este sentido, los procesos ETL (extracción, transformación y carga), que nutren los sistemas BI, tienen que traducir de uno o varios sistemas operacionales normalizados e independientes a un único sistema desnormalizado, cuyos datos estén completamente integrados.
En definitiva, una solución BI completa permite:
· Observar ¿qué está ocurriendo?
· Comprender ¿por qué ocurre?
· Predecir ¿qué ocurriría?
· Colaborar ¿qué debería hacer el equipo?
· Decidir ¿qué camino se debe seguir?

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